Los foros empresariales como el que organizó la Fundación Federalismo y Libertad para celebrar su décimo aniversario de existencia, sirve, entre otras cuestiones, para analizar cómo está una economía en general y qué medidas se pueden adoptar para encarrilar si es que no está en el rumbo correcto. También potencia el intercambio de información acerca de tal o cual empresa o cómo se desenvuelve el sector privado en una zona determinado. Finalmente, esas reuniones se constituyen en verdaderos debates, en el que se toman casos de éxitos, se copian recetas para aggiornarlas a una realidad determinada y hasta generan amplios debates para encontrar puntos de encuentro. En este aspecto, el panel sobre “El Rol de los empresarios en América latina” encontró dos facetas diferenciadas acerca de cómo se encuentra un país respecto de otro. Bajo la moderación de José Ignacio García Hamilton (h), miembro del consejo consultivo de la fundación, el empresario italo-argentino Cristiano Rattazzi y su par paraguayo Norman Harrison claramente mostraron en qué terreno se están desenvolviendo sus negocios.
La crisis de valores y la insatisfacción del hombre, rasgos de época, según Lacalle Herrera y ArriazuEl presidente del Grupo Harrison (vinculado al sector financiero, a los farmacéuticos y de los medios de comunicación) planteó que el empresariado de la región debe pensar en grande frente a tres crisis mundiales que le dan oportunidades de convertirse en jugadores globales: la inmobiliaria china, la europea potenciada por la falta de energía por el conflicto Rusia-Ucrania y la de EEUU, que no logra controlar la inflación y expone a ese país a una recesión. Harrison marcó ese escenario en un momento en el que Paraguay está a punto de convertirse en “Investment Grade” (un país con grado de inversión y riesgo bajo de no pagar), en un contexto inflacionario que promete estar a menos de dos dígitos de tasa anual.
Un foro que sintió el "efecto Coldplay"Cuando García Hamilton le dio la palabra a Rattazzi, el panorama se oscureció, debido al comportamiento de la macroeconomía argentina a lo largo de su historia. Fiel a su estilo frontal y sin ambigüedades, el ex presidente de FIAT Argentina describió un país que está enfermo, en el que la dirigencia que ha gobernado se ha preocupado más en la casta o lo que él denominó “los amigos del poder” que en solucionar los problemas de fondo, más allá de los costos políticos que sean necesarios pagar para corregir el rumbo económico.
“El caos económico que se ha creado es notable, con una inflación de 100% anual que termina siendo un impuesto que golpea más a los sectores vulnerables de la sociedad argentina”, resalta el empresario automotor que hoy goza de una pausa en su labor industrial, pero que sigue enrolado en las cámaras donde el sector privado tomas las grandes decisiones económicas. Recuerda que, al menos, hace cuatro décadas viene advirtiendo de la necesidad de atacar a la inflación para que la Argentina deje de descender en el ranking económico de los países. Pero también con una cuestión que la política no ha logrado superar: la propensión al gasto público y a la emisión monetaria. Ratazzi, en ese sentido, señala que es increíble que hace 90 años la Argentina se ubicaba entre las 10 economías más importantes del planeta y ahora, con la intervención del Estado en la libertad individual y comercial, ha causado un deterioro paulatino de los indicadores económicos. Recordando la exposición del ex presidente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle Herrera (“sabemos lo que hay que hacer; lo difícil es cómo hacerlo”, dijo), en la Argentina “nadie quiere reconocer lo que hay que hacer. “Nos encontramos con una macroeconomía desastrosa y alguien va a tener que luchar para revertir ese cuadro”, apunta. Según el empresario, desde lo fiscal, cualquier gestión de Gobierno que intente mejorar el rumbo tendrá que eliminar los impuestos distorsivos. “Ingresos Brutos, que en Europa ha desaparecido en la década de 1960, es uno de ellos, pero también están Sellos, a las exportaciones y al Cheque. Cuando escuchás, por ejemplo, el sistema tributario que aplica Paraguay, a cualquier empresario le resulta interesante”, indica, para referirse a la exposición de su compañero de panel y aspirante a la presidencia del vecino país.